Mundo 27.01.25
UNA NUEVA STURT UP CHINA PROVOCÓ UN TERREMOTO EN WALL STREET
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Una empresa china irrumpió en el hipe competitivo mundo de la Inteligencia Artificial y desató un terremoto en Wall Street. Este lunes, en las horas previas a la apertura formal de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, las acciones de Nvidia, hasta el viernes la empresa de mayor valor de mercado del mundo, se desplomaba cerca del 14%. Esto significa que la firma, que estaba valorizada en 3,5 billones de dólares, hoy vale casi 490.000 millones de dólares menos. Todo en cuestión de minutos.
A las 8 hora argentina el índice Nasdaq que refleja el comportamiento bursátil del sector tecnológico caía más del 4%. En tanto el S&P 500 retrocedía 2,5% y el Dow Jones casi 1%. Las acciones de Meta Facebook) y Microsoft retrocedían casi 6% en el pre mercado.
La explicación de este terremoto hay que buscarla en la start up china de inteligencia artificial Deep Seek. Se dice que esta empresa desarrolló una aplicación de IA a un costo ínfimo en comparación con los miles de millones de dólares que vienen invirtiendo compañías como Nvidia, Meta, Google. Su potente irrupción, que la ha convertido en la aplicación gratuita más descargada por los iPhone en Estados Unidos y otros países, por delante de ChatGPT. Es un sacudón para el mundo tech.
Deep Seek necesita de chips menos potentes para funcionar, lo cual pone en entredicho el modelo de negocio de Nvidia.
La gran liquidación de acciones de Nvidia y otras empresas del sector tecnológico se produjo cuando Silicon Valley elogió el nuevo modelo R1 de la compañía china DeepSeek , que parece funcionar a un nivel similar al de rivales como ChatGPT de OpenAI, aunque aparentemente se desarrolló a una fracción del costo. DeepSeek afirmó que había gastado solo 5,6 millones de dólares en entrenar a R1.
Aunque esa cifra principal excluye los gastos de investigación y desarrollo, es insignificante en comparación con las decenas de miles de millones de dólares que las grandes empresas tecnológicas estadounidenses están invirtiendo en desarrollar sus propios modelos de IA.
El hecho de que DeepSeek esté desarrollando su chatbot a bajo precio pone en duda que las ganancias de Nvidia sigan aumentando a un ritmo tan rápido. Las acciones de la compañía se han disparado más del 900% desde finales de octubre de 2022, impulsadas por la altísima demanda de sus chips en medio de un auge del gasto en inteligencia artificial.
Nvidia fabrica chips que se usan en centros de datos y el desarrollo de chatbots como ChatGPT. Su CEO, Jensen Huang –de 61 años y la onceava persona más rica del mundo, según Forbes, con una fortuna de US$ 117.000 millones– definió semanas atrás al fenómeno como “el comienzo de una nueva revolución industrial” y anticipó que “es el primer año de un ciclo de una década de difusión de esta tecnología en todas las industrias”. “Nadie fabricó nunca super ordenadores en serie”, señaló en relación a su oferta de chips que se usan también para gaming –el puntapié de la firma– y autos autónomos como los de Tesla.
El boom de la inteligencia artificial empujó a la compañía con sede en Santa Clara, California, a pasar los 3 billones de valuación en el mercado y convertirse en la más valiosa del mercado, por encima de Apple y Microsoft. Y, sin embargo, pocos tienen claro por qué una empresa que se fundó en 1993 y se dedicó principalmente al mercado de los videojuegos y los gráficos en 3D, integra ahora el selecto grupo de Microsoft, Amazon, Apple y Alphabet Google).
Y por qué muchos estiman que podría incluso llegar a pasarlas. “Nvidia empieza como un fabricante más de placas 3D para computadoras. A mediados de los 90, el 3D estaba súper de moda, recién empezaba. De hecho, no era muy bueno lo que había ahí en cuanto a placas comerciales. Pero de a poco fueron mejorando con el tiempo y, en ese sentido, Nvidia le pasó el trapo a todas, incluso 3DFX que era la que hacía una de las más populares en cuanto al retail, las Voodoo”, explica a Clarín Nicolás Wolovick, Doctor en Ciencias de la Computación por la Universidad Nacional de Córdoba.
“Todos los jueguitos de gráficos 3D están calculando números de punto flotante. Esto implica un montón de cálculos muy específicos que ocurren de una forma muy, pero muy rápida. La gente del rubro empezó a mirar con mucho cariño a las placas de video porque podían realizar mucho cómputo a un precio relativamente bajo. Ahí empieza, a principios de 2002, una historia interesante: esas placas comenzaron a tener mucho poder de cómputo no sólo en el ámbito de hacer gráficos 3D”, complementa.
Clarín