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La actividad empresaria en los Estados Unidos se mantuvo estable en marzo, pero con un aumento generalizado de los precios, lo que muestra que se mantiene el repunte inflacionario de principios de año.

Así surge del índice PMI compuesto de producción de Estados Unidos de S&P Global, que analiza los sectores manufacturero y de servicios, cuyo nivel descendió a 52,2 este mes desde los 52,5 de febrero, en un contexto en el que una lectura por encima de 50 indica expansión en el sector privado.

La ligera desaceleración obedece a un nuevo enfriamiento de la actividad en el sector servicios, mientras que por el contrario el sector manufacturero alcanzó su nivel más alto en 21 meses.

Los datos evidencian que la economía está terminando el primer trimestre en terreno sólido, aunque el ritmo de crecimiento parece más lento respecto de la tasa anualizada del 3,2% del trimestre octubre-diciembre del año pasado.

Volviendo a la encuesta de S&P Global, en lo referente a los nuevos pedidos recibidos por las empresas privadas éste bajó a 52,1 desde los 52,3 de febrero. Su registro de los precios pagados por los insumos aumentó hasta un máximo de seis meses de 58,9 desde 55,5 en febrero.

En tanto el indicador de los precios de producción subió hasta 56,8, la lectura más alta desde abril de 2023, y desde 54,1 en febrero. Gran parte de los aumentos de precios se produjeron en los servicios.

Los analistas consideran probable que la desinflación de los bienes esté llegando a su fin, por lo que el aumento de los precios de los servicios deberá desacelerarse con fuerza en orden a mantener la inflación general en la trayectoria descendente que busca la Fed para bajar el costo del dinero.

Contrastes

El aumento de este mes de los precios de los insumos y de la producción deja entrever nuevas subas de la inflación en los próximos meses, tras los sensibles aumentos registrados en los dos primeros meses de 2024.

Según Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence, “los costos han aumentado como consecuencia de un mayor crecimiento de los salarios y de la subida de los precios de los carburantes, impulsando la inflación general de los precios de venta de bienes y servicios hasta su nivel más alto en casi un año”.

“El fuerte aumento de los precios desde el mínimo registrado en enero apunta a una presión al alza de los precios de consumo en los próximos meses”, agregó el especialista.

El sector fabril siguió creciendo, y el PMI manufacturero preliminar de la encuesta subió desde 52,2 en febrero hasta 52,5 este mes, la lectura más alta desde junio de 2022.

Por su parte, el índice PMI del sector servicios bajó a 51,7 en marzo, frente al 52,3 del mes anterior. Los precios pagados y los precios de los insumos subieron, mientras que el empleo se mantuvo sin cambios.

BAE