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Economía 25.07.24

Las oportunidades que posibilitan la Ley Bases y el paquete fiscal

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Difícil que Javier Milei lo admita en público (y probablemente tampoco en privado), pero en el Gobierno miran con agrado un acuerdo que firmó el ex ministro de Economía Sergio Massa con EE.UU. para rastrear bienes no declarados de argentinos allí. Se descuenta que son un montón, según explicaba una alta fuente.

En el Ejecutivo creen que esa información será una buena carta para “invitar” a esos contribuyentes a “regularizar” sus posesiones, a partir de la nueva posibilidad que habilitó la demorada Ley Bases y el Paquete Fiscal. Quienes posean más de US$ 100 mil deberán pagar un impuesto y quienes dejen sus billetes inmovilizados en los bancos también ayudarán a fortalecer las reservas vía encajes.

La AFIP prepara una generosa campaña de difusión para intentar convencer a los argentinos que tienen esos bienes/dólares sin declarar a que lo hagan.

Además, el Gobierno cree que conseguirá una importante cantidad de pesos con la moratoria también prevista en las leyes que sancionó el Congreso. Pero nada será efectivo si la actividad no arranca. O no termina de despegar, según el relato oficial, que insiste con que “lo peor ya pasó”.

“La economía rebotó gracias al campo y van un par de meses en los que los salarios le ganaron a la inflación. Somos optimistas”, resumen para esta segunda etapa, en la que la figura central vendrá de un despacho distinto. Si el funcionario clave para la primera fue Luis Caputo, el eje ahora girará en torno a Federico Sturzenegger.

El ministro de Desregulación viene encadenando anuncios que lo ponen en ese lugar. El último, en estas horas, terminará de sepultar al cuestionado Instituto contra la Discriminación (Inadi) y promete fusionar/eliminar decenas de organismos que en la mirada mileísta no sirven.

La reactivación económica, aseguran en Nación, también debería provenir desde las provincias. En parte, por las obras públicas que el Gobierno decidió reactivar.

Ahí resultó clave la mano del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que cerró acuerdos con 20 de los 24 gobernadores. Básicamente se consensuó finalizar en el interior las obras nacionales que fueran importantes y tuvieran un avance grande.

¿Quiénes quedaron afuera? Los rebeldes peronistas Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gildo Insfrán (Formosa). El riojano Ricardo Quintela, uno de los más críticos de Milei, terminó pasando finalmente por el besamanos.

El cuarto que no reactivará obras con la Nación es el porteño Jorge Macri, del PRO, pero porque no había trabajos parados con financiamiento de la Rosada.

Pero, además de las obras, los gobernadores comenzarán a recibir una tajada grande de lo que empiece a recaudarse por el nuevo/viejo impuesto a las Ganancias. En algunas provincias no duermen: lo que les entra por el impuesto equivale a un 10% de su “copa” mensual.

Este impacto grande suele ocurrir paradójicamente en provincias pobres, donde son pocos los empleados afectados por el gravamen. Más plata para el gobernador sin vecinos enojados. Win-win.

Cómo caerá el recorte de Ganancias en la clase media y alta es una incógnita. En la Rosada afirman que el monto para los sueldos más bajos alcanzados será relativamente menor.

Clarín